miércoles, noviembre 20, 2013

Las generalizaciones abusivas cuando nos tocan a los Mossos.

La verdad es que es de agradecer que hoy día ya tengan revuelo las críticas a los mossos, porque con ello hemos aprendido todos muchísimo. Ya sabemos hasta las formas de actuación (por ejemplo, que pueden pegar a un detenido) normativas internas, etc, de la policía. Nos hemos vuelto además impecablemente prudentes (tanto que hasta tenemos prudencia con lo que ven nuestros propios ojos y una paliza es "presunta paliza" incluso viéndola) y hemos recordado una y mil veces que de un error de una parte "no se puede criminalizar a un colectivo". 



De hecho, que se esté hablando tanto del caso es por un motivo, la defensa enconada que por parte de los medios nostrats tienen los mossos cada vez que alguno (o algunos) cometen algún exceso. Y es que mientras un exceso de la Nacional o Guardia Civil era analizada-juzgada-condenada en un minuto, sin imágenes y sin nada, y además rápidamente encontrábamos las causas de la brutalidad policial (la policía española es brutal por esencia; brutal y policía es redundante) los mossos, la policía aquella moderna, cercana y europea que íbamos a montar, han sido durante años intocables (quizás porque criticarla era desmontar esa verdad absoluta de que somos "especiales" -mejores- y que aquí las cosas que pasan a los españoles no pasaban, o pasan precisamente por pertenecer a España).

¿Imaginamos que se hubiese dicho si un vídeo de una paliza como esa pero perpetrada por la Guardia Civil, hubiese llegado a los medios? ¿Alguien cree que hubiese habido el negacionismo -intentando hacer pasar golpes gratuitos como posiblemente necesarios- ante la evidencia que se ha mantenido? Lo que da que pensar que quizás el problema de definición del vídeo venga causado...por el color azul de los uniformes!!

Al final, la ausencia de autocrítica genera la sensación de impunidad y hace crecer y reproducirse a lo indeseado. De forma que lo que iba a convertirse en la policía más democrática del mundo occidental (como ahora nos prometen que el estado independiente de Catalunya será el más democrático y rico del mundo occidental, por cierto) se esté comenzando a ver como una policía con una preocupante acumulación de tachones (mejor o peor disimulados)

Curioso que esto empezó a cambiar solo con la llegada de Joan Saura a Interior. Ahí sí empezaron a haber críticas por primera vez a los mossos... pero claro, como los catalanes somos tan rigurosos, (rigurosidad que se esfuma cuando analizamos cualquier ámbito "español") se ponía mucho el acento en la culpabilización política, que los mossos son inmejorables profesionales y no hay que extender casos puntuales al todo.

No hay que extender casos puntuales al todo. ¡¡Uf!! ¡¡Se me saltan las lágrimas!! ¡¡¡...si esto lo aplicasen siempre!!!. ¡Si es la base con la que funciona el nacionalismo!. De aplicarse siempre, el nacionalismo (y con él el independentismo) se derrumbaría como un castillo de arena.

La crítica a aquellos mossos de Saura, por cierto, venía justamente de los entornos de CiU (los mismos que siempre utilizaron la bandera para inmunizarse de las críticas) y curioso, no era tanto contra el "tripartit" (con Montserrat Tura no existió esa persecución, sino al contrario, salió de la consellería como una consejera irreprochable) sino contra ICV, personificada en Saura. Y es que si algo no soporta un convergent, a parte del color rojigualdo, es el color rojiverde. Pero en fin, todo esto quedó como "errores" políticos. Y la nostra policía seguía siendo la culminación de la ejemplaridad.

Pero donde de verdad se les empezó a resquebrajar el escudo protector (a parte de la acumulación de casos que se ha ido produciendo) fue con el terrible error táctico de enfrentarse a un movimiento nuevo que surgía... el 15M. El brutal desalojo de plaça Catalunya hizo que por fin gente muy militante (los indignados) criticasen sin pudor lo intocable. Y aquí sí, recibió la imagen de Felip Puig, pero también se afectó a la imagen de todo el cuerpo. Es desde entonces que hay un sector social que no tiene escrúpulos en criticar las malas actuaciones policiales, aunque estas vengan de parte de la nostra moderna policia. De todas formas las dificultades que se encuentran son muchas. Con la policía en mano de CiU las críticas han de ser muy medidas, porque enseguida no serás visto como crítico de la policía, sino directamente como anticatalà. Y aquí es donde llegamos a esa "rigurosidad", defensa (loable) de la no generalización y el cogérsela con papel de fumar con la que se trata el tema.