lunes, enero 12, 2009

Defender al Estado no es nacionalismo.

Me cansan los absurdos ataques que se hacen, desde la ignorancia o la mala fe, a la concepción de las instituciones de UPyD, Ciutadans o de aquellos que las comparten. Se basan en un simplismo mental, incapaz de asumir la más mínima complejidad conceptual, que dicta "España=españolismo, Catalunya=catalanismo" y que nos llevaría a la compleja paradoja de que quien defiende a la vez España y Catalunya es un "nacionalista catalán españolista".

Defender al Estado no es nacionalismo. El Estado es la institución o conjunto de ellas que nos habilita como ciudadanos. El Estado es la representación de la sociedad civil.

Defender un modelo de Estado concreto no es tampoco nacionalismo, es lo lógico en una sociedad democrática. Uno puede creer que la mejor forma de organización para una sociedad concreta es una u otra. No es nacionalismo defender una concepción del Estado republicana, o monárquica, liberal, conservadora, comunista o capitalista, federal o incluso la creación de nuevos Estados (independentismo) a partir de uno pre-existente.


Apelar al Estado o a sus instituciones (Generalitat incluida), al que existe hoy, al Estado español, que es el que nos da la igualdad y la libertad, no es nacionalismo, es apelar a que nos defienda la Ley ante la desigualdad y la injusticia. Es apelar el Estado de Derecho.

El Estado, cuando acepta la diversidad de sus ciudadanos y se define como institución fuente de derecho y no se define etnico-culturalmente, no supone nacionalismo, al contrario, lo anula.

El nacionalismo se define por la identidad, no nos hace a todos "iguales" ante la ley. Sólo a los que coinciden con la "identidad" que "ellos" dictan. Y si tu identidad personal es otra o la cambias o quedas excluido.

La desigualdad identitaria es una de las desigualdades ante las que podemos pedir la defensa de las instituciones y esa desigualdad identitaria, sí es Nacionalismo venga desde entidades estatales o infra-estatales.


Por todo ello se puede ser independentista y no ser nacionalista, sólo que eso aquí, en Catalunya, no se da. Los que quieren la independencia lo justifican por motivos identitarios o étnicos, cosa que es radicalmente nacionalista, mientras que el no-nacionalismo defiende que un ciudadano lo es porque es un derecho que le da la ley, tenga la identidad que tenga.

Así ser español más que un deber, es un derecho. El derecho a la ciudadanía. Si alguien quiere renunciar a esa ciudadanía puede hacerlo, pero no nos puede obligar al resto (de catalanes o vascos que queremos seguir teniendo ese derecho) a renunciar a él. En todo caso sólo si nos convencen de que otra conformación Estatal es mejor y fundamos un nuevo Estado Independiente que nos defienda, pero esto por el camino identitario lo tienen difícil en una sociedad con identidades plurales como la catalana.


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