martes, octubre 30, 2007

¿Discriminación positiva o Discriminación a secas?

Yo ya he hecho notar que la discriminación positiva sólo está justificada para conseguir igualdad de trato de los ciudadanos de diferentes lenguas.
El català ha de ser protegido y fomentado, claro, pero sin marginar a los castellano-parlantes. Ha de ser protegido y fomentado en aquellos aspectos en que está en inferioridad (que son todavía muchos) y sólo hasta lograr un nivel de igualdad con el castellano. Todo lo demás es "discriminación" a secas.

Es Curioso que algunas veces cuando señalo alguna injusticia contra los catalanes castellano-parlantes (alguna de estas discriminaciones a secas), me dicen que si no hubiese esa discriminación tan fuerte en favor de la llengua catalana por parte de las instituciones el català hubiese desaparecido. Se justifica la injusticia en la pervivencia de la "lengua".

Pero la realidad de como funcionan las lenguas es muy diferente. En Catalunya, a pesar de 40 años de franquismo, discriminatorio contra el catalán practicamente no se conocen familias catalano-parlantes que hayan dejado de serlo. En cambio si sucede a la inversa, muchas personas con padres o abuelos castellano-parlantes han pasado a tener el català como lengua de identificación personal.

La estadística (de la propia Generalitat) es demoledora. Precisamente la zona en que más olvidado está el català por las instituciones, donde menos medidas "normalizadoras" se han promovido, La Franja es precisamente donde el català goza de más conocimiento con diferencia. Un 89% lo hablan y lo entiende un 98%.

Las medidas protectoras de las instituciones han de estar destinadas a garantizar el derecho y el reconocimiento de los hablantes de las lenguas. La supervivencia de la lengua (La nº 88 de las 6.800 habladas en el mundo) no es más que una burda excusa para continuar con la discriminación hacia la segunda cultura de Catalunya.

Más claro el agua.



Percentatge de coneixements de català a tots els territoris de parla catalana

L’entén

El sap parlar

El sap llegir

El sap escriure

Catalunya (1)

97,4%

84,7%

90,5%

62,3%

Illes Balears (2)
93,1%
74,6%

79,6%

46,9%
Catalunya Nord (3)
65,3%

37,1%

31,4%

10,6%
Andorra (4)
96,0%

78,9%

89,7%
61,1%
L’Alguer (5)
90,1%

61,3%

46,5%
13,6%

Comunitat Valenciana *(6)

75,9%

53,0%

47,3%

25,2%

La Franja d’Aragó (7)

98,5%

88,8%

72,9%

30,3%


Fuente: Gencat

viernes, octubre 26, 2007

Nacionalismo e Independentismo. Aclaración de Conceptos.


Hay quien confunde Nacionalismo con Independentismo. Naturalmente son dos conceptos distintos.
El Independentismo remite a una estructura administrativa, a una realidad juridico-política, mientras que el nacionalista puede ser independentista, como no serlo o como pertenecer a un país ya independiente.


Se puede ser Independentista y no ser Nacionalista. Como lo sería aquella persona que entendiese conveniente la independencia de un territorio por motivos prácticos, estructurales o económicos, sin ligar al territorio a una forma cultural o étnica concreta.

A la inversa, se puede ser Nacionalista sin ser Independentista. Catalunya es un ejemplo donde este tipo de nacionalismo es muy corriente. Se trata de revindicar unos rasgos culturales concretos dentro de una comunidad pero sintiéndose más o menos cómodo en la estructura Estatal en la que dicha comunidad está administrativamente insertada.


Por lo mismo tampoco se puede identificar nacionalismo con la reivindicación de la administración de los propios recursos, uno puede pensar que ciertos recursos se administran mejor desde la proximidad sin tener adscripción nacionalista alguna, igual que uno puede ser nacionalista y pensar que hay recursos que no deben ser transferidos o que son administrados mejor desde entes supra-nacionales.



Pero si nacionalismo e independentismo no remitiesen a ideas diferentes no se podría ser, en rigor, nacionalista de un país ya independiente. La realidad evidencia que esto no es así. Hay políticas hechas desde Estados soberanos plenamente nacionalistas. Ideologías políticas han tenido como su tronco central el nacionalismo, como es el caso de los fascismos europeos del primer tercio del siglo XX. De hecho los nacionalistas de entes infra-estatales con frecuencia se han auto-justificado afirmando que eran una respuesta defensiva a un nacionalismo que se les imponía diferente al suyo.

Tampoco el nacionalismo tiene que ser necesariamente exaltación de una superioridad de ningún tipo sobre otros caracteres nacionales. (Aunque sea algo que se dé con frecuencia ni que sea de una forma más o menos velada). Lo que es el Nacionalismo es exaltación de unos rasgos propios, escogidos de una forma arbitraria, que se reivindican como los mejores, los adecuados o los esenciales para la propia comunidad. La no aceptación de uno de estos rasgos básicos conduce al disidente a ser tachado por el nacionalistas de traidor o anti-patriota.



Para el nacionalista los rasgos del carácter nacional están fuera de la discusión racional, son indiscutibles, y esto es lo que especialmente hace del nacionalismo una ideología perniciosa, están por encima de la propia libertad de elección de los ciudadanos que componen la comunidad. Son los adecuados para todos lo quieran o no los individuos concretos. El nacionalismo es por ello una ideología esencialmente anti-liberal, la libertad de los individuos está sometida a la Idea de Nación del nacionalista.


viernes, octubre 19, 2007

De Josep-Lluís a España

Josep-Lluís, Josep-Lluís...

Me sorprende en la tele, ahora afirma no ser nacionalista. ¿Qué es lo que tendrá el nacionalismo que incluso muchos nacionalistas empiezan ahora a disimular su condición? ¿Por qué se avergüenza ahora Carod de admitir lo que antes proclamaba ser con orgullo?

"Me llamo Josep Lluís y no José Luis, aquí y en la China. Usted no tiene derecho a modificar mi nombre. Si ustedes en 300 años no han aprendido a decir Josep Lluís, tienen un problema"

Pero no es tan fácil de esconder, Josep-Lluís ¿Cómo se reconoce a un nacionalista? Muy fácil...,
...por su juego con los pronombres, el nacionalista los transforma en plurales. Pero además estos pronombres no refieren a características o calidades, refieren a etnias.

...y es que sentirse personalmente atacado cuando eres representante político (Querido Carod, eres Vice-presidente de la Generalitat), olvidar esta representación y ofenderse individualmente nos muestra su soberbia, su incapacidad para de interponerse y recibir el golpe para que no les llegue a los catalanes, su prepotencia. Él es el insultado.

Y quién insulta no es ya “ella” sino “ustedes”. Escalofriante. Un ustedes de 300 años, ni más ni menos. Se trata de “España”, ahí es nada, hecha carne e insultándole a él;

"Si aún no han aprendido a decir Josep-Lluís es que tenemos un problema. ¿Cómo quieren que aceptemos a España, si España no acepta a los catalanes?"

Era tan fácil, Josep-Lluís, tener la elegancia de Duran i Lleida (del que no se habla ya, la elegancia no vende ni da audiencia) y haber dicho algo mucho más pedagógico, del tipo “no me llamo así, pero puede llamarme como quiera, no me importa. Pero piense cuando hable con cualquier otro ciudadano catalán que durante cuarenta años su nombre no pudo figurar en su DNI, y el catalán merece el mismo respeto que cualquier otra lengua. Por favor, no le ofenda”.

Pero Carod olvida que es un hombre público, y no tan sólo Josep-Lluís.
Carod olvida que esa señora vallisoletana no representa a nadie, que es ella, una mujer que seguramente no tiene ni la formación ni tuvo las oportunidades que tuvo Carod.
Es una mujer de la calle, no sólo mal educada, también intolerante.
Sin duda como muchas otras y otros, Carod tienes razón, hay muchos intolerantes en España y... en Catalunya ¿En Catalunya?

Tenga en cuenta que en las escuelas de Catalunya, el país en el que usted gobierna, es práctica muy frecuente que profesores llamen a Juan, Joan o a Pablo, Pau. Incluso a nivel administrativo el nombre del alumno se cambia muchas veces sin permiso y llegan notificaciones a los padres con los nuevos nombres.
Esto sucede en especial en pre-escolar, cuando el niño es, si cabe, más indefenso. Más que usted delante de aquellos nerviosos entrevistadores, Josep-Lluís.

Una forma de reconocer a un nacionalista

Es básico para el nacionalista crear distinciones etnicistas entre el “nosotros” y el “ellos”. Puedes ir de muy demócrata (y serlo formalmente) pero si ves la intolerancia en el “ellos” y eres incapaz de aceptar lo mismo en el “nosotros” es que algo chirría en esa mente.

“España ha fracasado como proyecto plural porque no quiere ser de otra forma”

“Han tenido ustedes tiempo de aprender... creo que son capaces de entender y dialogar...” este tipo de distingos son perniciosos teniendo la oportunidad, como tenía, de haberle reprochado directamente a la persona su comportamiento. En pedagogía 0, querido profesor.


"nacionalismo español con el que no vale la pena convivir...".
¿y con el catalán sí? ¿Qué hace al nuestro mejor que el de ellos?


Imaginemos que Carod fuese negro y entre el público surgiese un racista diciéndole; “sois inferiores” ¿Qué diríamos si contestase; . “¿Cómo quieren que aceptemos a los blancos, si los blancos no aceptan a los negros? Los blancos no queréis ser de otra forma”. ¿No le contestaríamos que él es igual de racista?




Soy catalán y yo también tengo unas pregunta para usted, Sr. Carod;

¿Por qué no pide la misma comprensión reconocimiento y defensa de la identidad de los castellano-parlantes catalanes en Catalunya que pide para los catalano-parlantes en España?
¿Nuestra cultura no es valiosa, es inferior, mancha?
¿España es plural pero Catalunya no? ¿O Catalunya sí es plural pero no debe serlo?

martes, octubre 16, 2007

Arden Banderas

La quema de banderas en lugar de estar prohibida debería estar subvencionada...

Una Bandera, si arde bien, no puede ser mala: La europea, la española, la senyera, la ikurriña, las de los ayuntamientos... ¡¡¡fuego con ellas!!!!

Eso sí...primero hay que quemar la bandera con la que uno más se identifique, lo que no vale es quemar primero la del adversario, que en eso ya somos expertos en este país.




lunes, octubre 15, 2007

Barómetro de "El Periódico"


No deja de ser curioso que sólo un 18% de catalanes se declare independentista y sean un 34% los dispuestos a votar a favor de la independencia, ¿Indica quizás esto una cierta "tibieza nacional" de unos ciudadanos que ante el planteamiento de dilemas se deja arrastrar ,los extremos?.
De ser así representaría un cierto caldo de campo ganado para el "anti-nacionalismo" por un lado, pero por otro el riesgo es el inverso, el de que se trata de un colectivo que es fácil de influir y llevar a posiciones claramente nacionalistas.

Fuente: El Periódico (Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública)

martes, octubre 09, 2007

Excusas uniformizadoras, Odio a la Diferencia

El nacionalista parte de unas premisas irracionales que nunca son expuestas al debate ni a la contrastación de la experiencia. Son premisas totalmente falsas y sin embargo se les da al pueblo como realidades incuestionables. Luego la discusión, alejada de estas premisas, se sitúa en cuestiones como “Quién es Nación”o a “la Nación X debe o no debe ser Estado”, etc...

El nacionalismo parte de que una lengua, una bandera, una cultura forman una Nación y a la inversa, un Nación está formada sólo por una única lengua, una única bandera, una única cultura... Las Naciones son además, según el nacionalismo, entidades homogéneas y los nacionalistas y la gente que cae en la trampa de sus falsas premisas ve a la Nación así, homogénea, por más que la realidad del día a día sea terca y les muestre su equivocación a cada momento, de la misma forma que los alumnos en la pizarra ven el círculo dibujado por el maestro totalmente redondo, por más que esté lleno de imperfecciones.

Una vez asumidas esas premisas contra-fácticas el resto es fácil:

Se dice; “Una Nación se define por tener una lengua propia”, se anulan mentalmente los hablantes de otras lenguas, como si no existiesen o como si fuesen meras contaminaciones contingentes de esa idealidad más perfecta. Se homogeniza la totalidad del territorio imaginariamente y uno dice; “Pues en Catalunya se da esta situación”.
Esta táctica era la misma que empleaba el rancio nacionalismo español, que minimizaba a los hablantes gallegos, vascos, catalanes, como anomalías contingentes para decir “España es una Nación y sólo una”.

Es paradójico pero esta uniformidad teórica sirve como coartada para uniformizar. Se dice; “como somos una Nación homogénea, estamos legitimados para acabar con las anomalías que contaminan esta nuestra homogeneidad ideal” (debemos tender a una Catalunya homogénea donde todos los catalanes hablemos sólo catalán). Pero esto, obviamente, es una contradicción en sí misma, pues si de verdad fuésemos un pueblo homogéneo no habría nada que uniformizar.

Si el nacionalismo de verdad defendiese las diferencias no procuraría, como hace, aplastar sus propias diferencias interiores.

lunes, octubre 08, 2007

Los trabajadores no tienen patria

“Los trabajadores no tienen patria”

Karl Marx

martes, octubre 02, 2007

Lo que eran las "llibertats històriques" para el pueblo llano.

El hecho de que las “llibertats catalanes” no eran más que privilegios de las élites se puede ver a poco que se profundice en la historia.


Un manuscrito anónimo del 1626 comentaba:

“Lo poble de Catalunya comunament té poca afecció a la generalitat, perquè no gaudeixen tots comunament d’oficis d’ella”
(“Diversos discursos sobre las cosas tocantes al servei de Déu, del Rey y bé comú de Catalunya”)…


…en una carta del Obispo de Vic al Vicecanciller en 1625 (25 años antes de la Guerra dels Segadors) se aclara como entendía el pueblo lo que ahora llamamos libertades:

“Sepa Vm. que la gente deste principado culpa mucho a todos los obispos porque no se juntan a representar todos estos males y pedir remedio, y dicen que envíe su magd. gente y los conquiste, que todos se le darán para que siente la justicia como en Castilla y les quite sus malos usos y costumbres que la impiden”

(El Vicecanciller actuaba como presidente del Consejo de Aragón, que con sede en Madrid, ministerio del Rey que estaba a cargo de los asuntos de Aragón, Cataluña, Valencia y la Cerdaña).


Las constituciones y fueros podían ser sacrosantas para algunos miembros de la clase dirigente, pero para el resto de la población no eran más que leyes que daban licencia sin restricciones a as oligarquías

Repito lo que decía ayer:
Las libertades de hoy en Catalunya son inimaginables para los catalanes del siglo XVII o XVIII, a pesar de que para el nacionalismo tradicionalista se presente esta época como una "edad dorada".

lunes, octubre 01, 2007

Tradicionalismos en el siglo XXI

La defensa a ultranza de las tradiciones que pasan a tener un valor intrínseco por el simple hecho de ser tradiciones es desde siempre lo que a caracterizado al conservadurismo. Ahora resulta, por arte de magia, que para algunos (sólo para algunos, recordemos que los partidos nacionalistas mayoritarios en Catalunya y Euskadi continúan siendo de derechas) el nacionalismo es "progresismo". ¿Son reaccionarios y no se dan cuenta?.

Ni siquiera cuando apelan a las "libertades históricas" -¡que ya es decir!- de antes de los borbones. Se piensan, quizás, que los privilegios de barones y oligarcas de los siglos XVII y XVIII eran libertades para el pueblo catalán. Las libertades de hoy (por limitadas que estén) eran inimaginables en la época (a no ser claro que fueras el duque de Cardona). Y en nacionalismo no se inventaría hasta el XIX.

¡¡¡¡Nadie hacía pintadas de "Independència o mort!" en el XVIII !!!!